Prácticas que protegen el planeta

Creemos ropa protectora que empodera a los motociclistas para explorar el mundo con confianza y curiosidad. En el corazón de Silk Road hay una pasión por la exploración, celebrando la belleza intacta de nuestro planeta y protegiendo tanto a los motociclistas como al medio ambiente. Al combinar protección de vanguardia con prácticas responsables que protegen el planeta, cada pieza que producimos está diseñada para reflejar el espíritu de libertad.

Desde el principio, hemos adoptado una filosofía de confeccionar prendas de alta calidad en pequeñas cantidades. Cada pieza está cuidadosamente diseñada para perdurar, y cada paso en nuestro proceso se refina para reducir el impacto en los recursos del planeta. Para nosotros, la calidad intransigente y la artesanía consciente son los compañeros perfectos para los viajes por la carretera abierta.

Proteger los océanos y paisajes que valoramos siempre ha sido un principio innegociable. Lo dejamos claro desde el principio: no produciríamos una sola prenda sin antes alinearnos con socios de producción éticos y sostenibles. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la industria de la moda ocupa el segundo lugar como el mayor consumidor de agua y representa aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono. Alarmantemente, el 36% de esta contaminación está relacionada con los procesos de teñido y acabado que a menudo interrumpen los ecosistemas naturales y agotan los recursos hídricos vitales.

Nuestro compromiso va más allá de las palabras: cada prenda que creamos se produce en instalaciones alimentadas por más del 70% de energía solar. Estas instalaciones miden y gestionan meticulosamente el uso de agua y los procesos químicos, asegurando una huella ambiental mínima. Estamos orgullosos de asociarnos con fabricantes certificados por LEED que continuamente superan los límites de la sostenibilidad, estableciendo nuevos estándares para la innovación y el cuidado del medio ambiente en la industria.

Los vertederos de todo el mundo están llenos de envases de plástico de un solo uso, mientras que los hábitats oceánicos están innecesariamente contaminados por microplásticos tóxicos, una contaminación que es completamente prevenible. Hemos eliminado el plástico de un solo uso de nuestro embalaje, reemplazando las bolsas de plástico con alternativas biodegradables de almidón de maíz que se pueden compostar en casa.

Donde debemos usar materiales naturales como papel, utilizamos recursos certificados por el FSC, asegurando que provengan de bosques gestionados de manera responsable, que ayudan a limpiar el aire que respiramos. Cada decisión que tomamos refleja nuestro compromiso con la protección del planeta.

Nos basamos en los principios de inclusividad y equidad, asegurando que nuestras prácticas se alineen con la creación de oportunidades iguales para todos. Nuestros equipos están formados por el mejor talento de todo el mundo, representando países como Indonesia, Pakistán, Reino Unido, Bélgica, Italia, Alemania, Países Bajos, EE. UU. y Nueva Zelanda. En cada paso, queremos apoyar su crecimiento y desarrollo con igualdad de oportunidades.